La tarde de América transcurría sin mayores novedades. “La Niña” Loly, desaparecida de la tele desde que “le dieron una patada donde no le da el sol” en “Bailando 2010”, reapareció para tirarle un ancla a , recordando que fue ella la que hizo público los SMS que el ahora ex de Escudero le enviaba con propuestas indecentes.
Pero mientras “La Niña” Loly decía otra vez lo mismo que dijo el verano pasado cuando destapó la olla, el celular de sonó anunciando la llegada de un mensaje de texto de… ¡!
La protagonista del debate (ya que ella es la supuesta golpeada) quiso dar su versión pero no lo hizo en cuerpo presente en América, sino que hizo uso de la tecnología para informar qué le había dicho a Matías Alé cuando Loly lo mandó al frente: “Yo no lo perdoné. El me decía que era mentira lo de Loly. Que ciega fui”, rezaba el SMS
Inmediatamente, Rial anunció que comenzaba “el primer reportaje virtual de la televisión argentina”, formulando él las preguntas al aire y Escudero contestando por mensaje de texto desde la comodidad de su hogar:
“¿Te enteraste de más infidelidades además del intento de levante con “La Niña” Loly y los rumores del romance con Natalie Webber?”, preguntó Rial mirando a cámara. Y la respuesta llegó a los pocos segundos a su celular: “No sólo de eso me enteré. De millones de cosas. Hoy me causa gracia ser tan tonta y tan ciega. Fue una relación enferma”
Lola Cordero, mientras tanto, afirmó que no defendía a ninguno de los dos, pero también sostuvo que todo le generaba desconfianza, ya que no entendía como hace un par de semanas, Escudero se mostraba en “ShowMatch” a los besos con Alé y llamándolo “mi bomboncito”.
La respuesta (o mejor dicho, el SMS) no se hizo esperar: “Decile a Lola que me enseñaron que los trapitos se limpian en casa. El tiempo me va a dar la razón”. “Siguieron con el juego porque el servía a ShowMatch”, retrucó Cordero desde el estudio.
“No tengo ni idea que quiere armar. Para mi es tema cerradísimo. Que él haga lo que lo haga sentir bien. A mi me da igual”, fue el último mensaje de Escudero, cerrando la discusión y/o entrevista.
Jorge Rial, chocho con su nueva modalidad de entrevista, dejó su celular en la silla que ocupa Daniel Ambrosino, y con una sonrisa en la boca reflexionó: “El teléfono es más barato que un panelista. No hay que maquillarlo, no se enoja, no tiene la regla, te llega a horario, no se enferma”.