A dos meses de la irrupción de Morena Rial en las redes sociales, realizando duras acusaciones contra su familia, Jorge Rial compartió una foto con la que plasmó su reconciliación con su hija.
"Morena es fuerte. Tiene ganas de vivir. De volver a ser quien era. Una mujer en busca de su lugar en el mundo. Y esta otra vez en el camino correcto. Amada. Cuidada. Rodeada de la gente que la ama. Los de siempre. Su hermana. Su familia. Sus buenos amigos", dice un fragmento del mensaje que el conductor compartió en Instagram, dado que Morena está internada en una clínica psiquiátrica, recuperándose.
"A veces no hace falta ver, porque con sólo escuchar lo que necesitan los chicos, es suficiente", tituló Jorge la publicación del emotivo video.
Sin embargo, Rial fue más allá y compartió un emotivo video, en el que sólo se escuchan voces de niños, reflexionando sobre la vida y la familia. "A veces no hace falta ver, porque con sólo escuchar lo que necesitan los chicos, es suficiente", tituló Jorge la publicación. Y su novia, Romina Pereiro, comentó: "Y desde ese 'vínculo sagrado' se construye. Si nos apoyamos en el amor hasta las situaciones más difíciles se superan, desde el vínculo más profundo y hermoso que une a esta familia. Todo lo demás, externo a eso, no importa ni importan. Estamos para construir, no para destruir. Los amo". A lo que Rial contestó: "Nosotros a vos. Somos una familia. Todos".
El significativo mensaje que compartió Rial sobre la familia:
"A veces los niños no sabemos decir lo que necesitamos. A veces nos ponemos nerviosos, no sabemos controlar nuestras emociones. No somos malos, solo estamos aprendiendo. ¿Qué pasa, que los mayores nunca se equivocan? No aprendemos lo que nos dices, solo lo que me haces sentir. Quereme por lo que soy, no porque lo que hago, ni por cómo lo hago porque me voy a equivocar muchas veces. Necesitamos papás y mamás que nos entiendan, que sepan ver más allá de los malos comportamientos. Estamos aprendiendo a pertenecer a un mundo que a veces no entendemos. Va todo muy rápido y siempre tenés prisa. Teneme un poquitito de paciencia.
¿Sabes qué? Que todo lo que hacemos es para que nos fijemos en lo más importante. Que todo lo que querés que yo aprenda, debés aprenderlo vos primero: a escuchar, a calmarse, a perdonar, a respetar, porque en las familias crecemos todos juntos. ¿Te acordás del día que me conociste? ¿La primera vez que me viste? Sigo siendo la misma. Desde ese día hay un vínculo sagrado entre nosotros. Hagas lo que hagas es tu manera de educarme. No debés romper ese vínculo. No dejes que nos alejemos. Van a haber momentos difíciles, pero juntos podremos con todo".