A sus 23 años, Delfina Chaves brilla con su papel de Lucía en ATAV, es una de las actrices del momento y chica de tapa de la última edición de la revista Gente.
Pero lejos de nublarse con la espuma de la fama, la joven es consciente de que ocupar ese lugar visible conlleva una responsabilidad. Y está decidida a llevarla hasta donde sea necesario, incluso si eso implica plantarse en contra de los estándares de belleza que aún, en pleno siglo XXI, exigen encorsetar a las mujeres en una medida única.
"La actuación tiene mucho de justicia social. Desde una pantalla estamos dando un mensaje", dijo Dellfina, que asegura que no sólo a través de sus personajes y proyectos se ocupa de batallar a favor de lo que cree importante para el avance de una sociedad más justa, sino también desde sus redes sociales. Desde allí, lucha contra "los estereotipos de belleza y de actitud".
"Tal vez yo cumpla con algún canon que las marcas buscan, pero sé imponerme con la moderación de ciertas pautas", aclaró la actriz, y contó que no quiere "vender algo que las chicas no puedan comprar".
"Me ha pedido que bajara de peso y no en función del personaje. Por supuesto que me negué. Porque me quiero así. Porque no le daría la chance al machismo".
De hecho, Delfina contó que alguna vez le sugirieron modificar su imagen para encarar algunos proyectos: "Me ha pedido que bajara de peso y no en función del personaje. Por supuesto que me negué. Porque me quiero así. Porque no le daría la chance al machismo". Y destacó que gracias a su hermana Paula y a su mamá aprendió a no sentir inseguridad de su cuerpo.