Se esfuerza por hacerse pasar como un macho cabrío, pero Fernando "Coco" Sily (51) en realidad es un hombre romántico y sensible que apuesta ciegamente en el amor. El humorista lleva seis meses en pareja con Pamela (30), una vendedora de autos, y en diálogo con Ciudad.com se animó a contar cómo se dio el flechazo.
-¿Cómo conociste a Pamela?
-La conocí por amigos en común, me la presentaron en una cena con amigos y enseguida pegamos onda. Para mí fue bárbaro, estoy súper contento. Es más joven que yo, pero tiene una hija de ocho años. Así que más allá de que le llevo 20 años, es toda una mujer.
"Me la presentaron en una cena con amigos y en seguida pegamos onda. Para mí fue bárbaro, estoy súper contento. Es más joven que yo, pero tiene una hija de ocho años. Así que más allá de que le llevo 20 años, es toda una mujer".
-Entonces, ¿fue una cena a solas?
-Mi amigo Norman me llamó y me dijo que había invitado a cenar a una amiga suya que tenía re buena onda y me invitó a comer como para que la conozca. Él preveía que podía haber onda. Pero éramos unos cuantos en la cena, después nos quedamos hablando, intercambiamos teléfonos. Lo típico.
-¿Ella estaba interesada en vos desde antes? Digo, por tu popularidad...
-Claro que sabía quién soy y a qué me dedicaba, pero no mira televisión. Cuando me lo dijo, como uno labura en tele, suena raro. Al principio medio que no le creía porque uno es medio zonzo. Pero ya vamos casi seis meses juntos, y pasamos mucho tiempo, y realmente lo único que mira son canales de música. Cuando vamos a comer con algunos amigos famosos, le tengo que explicar un poco. Labura muchas horas, se dedica a la venta de autos e incluso trabaja los sábados, y el tiempo que le queda se lo dedica a la nena y a nuestra pareja.
"Claro que sabía quién soy y a qué me dedicaba, pero no mira televisión. Cuando me lo dijo, como uno labura en tele, suena raro. Pero ya vamos casi seis meses juntos, y pasamos mucho tiempo, y realmente lo único que mira son canales de música. Cuando vamos a comer con algunos amigos famosos, le tengo que explicar un poco".
-Ya la llevaste a la boda de Cinthia Fernández y Matías Defederico. Va en serio, ¿no?
-Yo no sé especular en el amor. Hay gente que se mide más con los tiempos, pero yo no, ya estoy grande. Al mes de estar juntos, conoció a mis hijos (Dana , de 23, Sasha, de 19, y Bono y Baltasar, gemelos, de 15), a los dos meses yo conocí a su hija. Además, nuestros hijos se conocen entre sí, las veces que se vieron pegaron buena onda. Ella pasa mucho tiempo con mis hijos. Yo paso bastante tiempo con la nena de ella, hemos ido a comer y al teatro juntos, vino a la cancha conmigo. No especulo, cuando me siento bien, y como no le debo explicaciones a nadie, me encanta que haya ido al casamiento de Cinthia.
-Por ahora no conviven, ¿pero están cerca?
-Ella vive en Liniers y yo vivo en Caballito, estamos cerca. Además, yo estoy bastante tiempo en un departamento que tengo en Libertador y General Paz, que es donde estamos juntos cuando ella no tiene a su nena y yo no estoy con mis hijos. Es a donde vamos cuando queremos pasar un finde solos.
"Ella vive en Liniers y yo vivo en Caballito, estamos cerca. Además, yo estoy bastante tiempo en un departamento que tengo en Libertador y General Paz, que es donde estamos juntos cuando ella no tiene a su nena y yo no estoy con mis hijos. Es a donde vamos cuando queremos pasar un finde solos".
-Fuera del plano personal, ¿tenés proyectos en cine también?
-Esto no lo sabía nadie, pero estamos en tratativas con Pampa Films para hacer una comedia con mi amigo, el Puma Goity. No me importan esas tonterías de que quizá se quemen los proyectos por contarlos antes de tiempo, ya no pienso en eso. Es un proyecto que me da mucha alegría y la idea es volver a hacer una linda comedia del estilo de Alberto Olmedo y Jorge Porcel, con las que la gente disfrutaba de ir al cine un sábado a la noche.
-Por último, ¿le comprarías un auto usado a Pamela?
-¡Olvidate! Más vale, ja, ja. Con tal de que no se raje, le compro dos.