Es probable que los moretones en el brazo de Barbie Vélez (21) ya hayan sanado, pero las heridas internas por su polémica separación de Federico Bal (26) siguen provocándole dolor, a pesar de la asistencia profesional con la que cuenta. Tras confirmar su presencia en Bailando 2016, luego de que se truncara su actuación estelar en Coqueluche, obra de José María Muscari que se canceló por la baja de Georgina Barbarrosa, la hija mayor de Nazarena Vélez decidió volver a hablar.
"Siento que se tiene que saber la verdad. Es algo que me lastima mucho y me avergüenza mucho más. No es grato que todo el mundo sepa que te golpearon. Mis psicóloga me dice que no debería sentir vergüenza porque en este caso soy la víctima, pero a mí no me gusta ponerme en ese lugar".
"No sé si me siento preparada todavía para enfrentar a la prensa. Es muy difícil todo para mí y me cuesta hablar de estos temas. No sé bien qué decir para no meter la pata en el tema judicial. Está todo dentro de una causa penal", se disculpó Barbie ante la revista . Consultada respecto a las conclusiones de las pericias físicas y psiquiátricas a las que fue sometida por la justicia, la modelo se sinceró: "Siento que se tiene que saber la verdad. Es algo que me lastima mucho y me avergüenza mucho más. No es grato que todo el mundo sepa que te golpearon. Mis psicóloga me dice que no debería sentir vergüenza porque en este caso soy la víctima, pero a mí no me gusta ponerme en ese lugar".
Sin ocultar su pesar, Vélez admitió: "Estuve tres semanas en mi casa encerrada, sin salir de casa. Mi única salida era para ir a la fiscalía, a la psicóloga o a ver a mi abogado. Ni siquiera veía a mis amigas. Estaba muy deprimida". Por otra parte, dio por finalizado su amor por Bal, en línea con su pedido a la justicia de que lo someta a exámenes toxicológicos y pericias psiquiátricas: "Se cortó todo. Ya no lo amo más".
"Estuve tres semanas en mi casa encerrada, sin salir de casa. Mi única salida era para ir a la fiscalía, a la psicóloga o a ver a mi abogado. Ni siquiera veía a mis amigas. Estaba muy deprimida".
En cuanto al debate que se dio en los medios y en las redes sociales sobre si hace bien o no en participar de ShowMatch, reality en el que Federico Bal defiende su corona de campeón, Barbie argumentó: "En esta sociedad, las mujeres que sufren violencia terminan escondidas y muchas veces muertas. No sólo se las golpea, sino que también se las juzga. No soy yo la que se tiene que esconder. Son los golpeadores los que tienen que hacerlo". Además, justificó las cláusulas que puso como condición para aceptar el trabajo: "Si acepté fue porque hablé con mi psicóloga y mi abogado, y ellos me dijeron que sólo aceptara si ponía las cláusulas en el contrato. (…) No tendría problemas en renunciar porque mi salud está primero".