Hombre cosmopolita como pocos, Diego Maradona vivió en varios países a lo largo de su vida. Además de Argentina, residió en España, Italia, México y también en Emiratos Árabes Unidos. Fue en Dubai donde el Diez pasó la mayor parte de sus últimos años, ya que ahí era tratado como un verdadero rey por su condición de embajador deportivo del Estado.
Fue en ese desierto transformado en un paraíso con playas soñadas que Diego Maradona atravesó sus relaciones con Verónica Ojeda, hasta que quedó embarazada de Dieguito Fernando (7), y con Rocío Oliva después. Y a dos meses de su muerte, la casa en donde Maradona vivó fue puesta en alquiler, por la friolera suma de casi 1600 euros la noche.
La morada queda en el complejo Palm Jumeirah, unas islas artificiales conocidas por estas dispuestas en forma de palmera y consideradas como "la octava maravilla del mundo". Con seis dormitorios, capacidad para colocar hasta 12 camas ¡y siete baños!, uno de los cuales está instalado al aire libre, aunque cueste imaginarlo.
La residencia ya viene amoblada y tiene dos cómodas salas de estar con televisores gigantes, confortables sillones, todo tipo de electrodomésticos y decoración de categoría. El aviso clasificado de la inmobiliaria World Wide Lux lo describe así: "Disfrute de esta villa de lujo en The Palm Jumeirah con vistas espectaculares y una playa privada".
"El piso inferior de dos niveles ofrece un gran flujo de la casa, con un área de comedor amueblada con una mesa para sentarse cómodamente ocho personas, isla de buffet, impresionantes obras de arte en las paredes y grandes ventanales", continúa.
Más allá de tener una piscina propia al aire libre, la mansión tiene acceso exclusivo al mar, con la posibilidad de tener espacio de playa privada. Dentro del lujoso Palm Jumeirah hay un shopping completo, supermercados, restaurantes, parques acuáticos, salones de belleza y hasta un servicio de sastrería para estar siempre prolijo y a la moda.