El triunfo de Boca sobre Central por 2-0 en la final de la Copa Argentina se vio empañado por la polémica actuación del árbitro Diego Ceballos. El árbitro sancionó como penal para el Xeneize una infracción claramente fuera del área, luego de anularle un gol al Canalla por una milimétrica posición adelantada (a instancias del asistente Marcelo Aumente), misma distancia de adelanto que luego el línea no sancionó en el segundo tanto del campeón.
Al margen del escándalo que se produjo en el estadio Mario Alberto Kempes, en el que los rosarinos le reprocharon enérgicamente el arbitraje al juez, los reclamos también viajaron a Buenos Aires.
Una hincha de Central se acercó a Ceballos en el área de retiro de equipaje de Aeroparque y descargó toda su bronca delante de una cámara de TyC Sports. "Son una vergüenza los dos. Es vergonzoso lo que hicieron", disparó la mujer mientras se alejaba con su pequeño hijo de la mano.
Incómodos, tanto el árbitro como uno de sus asistentes se hacían los distraídos y evitaban responder. Entonces, la muchacha sentenció: "Poné cara de estúpido... Ojalá no te hagan dirigir más".
Ya con el trofeo en la vitrina de Boca, y la admisión por parte del referí de que fue el "error más grande" de su vida, el deseo de la Canalla parece haberse hecho realidad. En un reciente comunicado la AFA "ha decidido suspender por tiempo indeterminado al árbitro Diego Ceballos y al árbitro asistente Marcelo Aumente".