No cabe duda que Kim Kardashian (32) es una de las mujeres más bellas y deseadas del mundo, aún sin apelar al retoque digital de las fotos mediante el famoso Photoshop. Con una pequeña bikini rosa, la modelo y actriz estadounidense se paseó por la playa de Miami con su amigo Jonathan Cheban, muy segura del atractivo de sus voluptuosas curvas.
A contramano de la tendencia entre las famosas que viven de su imagen, la mediática es una enemiga declarada del retoque digital y jamás esconde su cuerpo tal como lo luce para la televisión. A tal punto que ni siquiera se avergonzó por las despiadadas críticas sobre sus presuntos kilitos de más.
Las imágenes se difundieron en el sitio de espectáculos y de inmediato los fanáticos de la exuberante morocha festejaron su físico, a pesar de que en el pasado se haya realizado implantes de siliconas.
Por estos momentos, la estrella de los realities se instaló en Florida para producir su nuevo show, Kourtney & Kim Take Miami, que protagoniza con su bellísima hermana mayor.