Wanda Nara y Maxi López abrieron por primera vez las puertas de su casa en Catania, Italia. Fue para una producción con la revista Gente, que es la tapa de esta semana. "Soy la princesa de las botineras", reza en su título.
En su paraíso europeo, la pareja disfruta de sus días en familia, junto a sus hijos Valentino y Constantino. La pareja está tan cómoda en el lugar que decidió tener a su segundo hijo en la ciudad del sur italiano. “Nunca pensamos que aquí encontraríamos nuestro lugar en el mundo”, dijo Wanda.
“Criar dos bebés inquietos demanda mucho, pero siempre hay tiempo para nosotros. Una vez por semana les pedimos a las chicas que nos ayudan que se queden con los nenes. Y cenamos los dos solitos”, se sinceró Wanda.
Y siguió: “Maxi es muy exigente consigo mismo y sabe que después del jueves no puede hacer grandes esfuerzos, eso incluye la intimidad. Entonces hay que aprovechar desde el domingo, después del partido, hasta mitad de semana”.
Por otro lado, Wanda también se refirió a la separación de Luciana Salazar con Martín Redrado: “Creo en el amor sin mentiras. Por eso estoy a muerte con Luli. Conozco la relación desde hace bastante y ella estaba muy ilusionada. Un tipo que te niega después de tanto tiempo se merece que lo destruyas. ¡Yo lo mato directamente!”.