Con “El Millonario” con parte de enfermo, la producción de ShowMatch trajo una especialista en escándalo para que el público no extrañe a . Parece que el ex de Érika comió algo que le cayó mal y no pudo estar en “ShowMatch”. Como este percance lo sufrió a último momento, la producción de “Bailando 2010” salió de raje a buscar un reemplazo, y como Moria Casán no tiene nada mejor que hacer un lunes por la noche aceptó ser la reemplazante de “El Chocolatero”.
Pero como un diva en decadencia, Moria Casán tuvo el tupé de llegar tarde a la cita en el prime time de El Trece, lo que obligó a Marcelo Tinelli a irla a buscar hasta la puerta de Ideas del Sur y escoltarla a su lugar entre Graciela Alfano y Aníbal Pachano.
Tan estrambótico ingreso no pasó desapercibido, y como hasta el momento nadie se había peleado, provocó que Moria tuviera un par de cruces verbales con sus colegas, comenzando por . El motivo que encontraron las dos para discutir fue... Tinelli mismo, ya que el conductor le dio un par de picos a Carmen y lo que disparó los celos de la que llegó tarde.
”Te vas a ir tu casa caliente, porque sos vos la que te morís de ganas de que te de un beso. Las veces que me habrás dicho que te gustaba Tinelli, desde que era gordito”, le “canchereó” Carmen a Moria. “Nada que ver, yo estoy muy enamorada de mi chico”, le contestó Moria, pero Carmen le retrucó diciendo que eso puede ser ahora, pero que antes su corazón le pertenecía a Tinelli. El conductor, por su parte y con cara de pillo, les pedía que no se peleen por él.
Los palos cruzados siguieron por unos minutos más, donde se pelearon por la edad, los casting sábanas y los levantes del pasado. Para finalizar, Moria se cruzó con Graciela Alfano y sin que se disparen con dardos venenosos, las dos se miraron con recelo y Alfano le recordó que ella estaba en el lugar de Fort, como remarcando que es una suplente.
Los escándalos son parte inseparable de “Bailando 2010” y cuando los encargados de generarlos están ausentes con aviso la producción se encarga de traer buenos suplentes como para que no se pierda la esencia.