Para llegar al título, la joven de 22 años tuvo que derrotar a las finalistas: Miss Filipinas (que logró el cuarto lugar), Miss Ucrania (que quedó en tercer puesto), Miss Australia, que fue la segunda finalista, y Miss Jamaica, que quedó como la primera finalista.
"Se lo dedico a México", expresó emocionada Navarrete en su primera conferencia de prensa. "Esta corona y esta banda son para todos ellos, y en especial, para quienes creyeron en mí. Se lo dedicó a mi familia, a mi novio y a mi país", añadió la segunda Miss Universo de origen mexicano. La primera, llamada Lupita Jones, ganó en 1991 también en Las Vegas.
"Es una emoción muy grande", comentó Navarrete. "¡Ya nos tocaba! Siento una felicidad inexplicable. La verdad es que hasta que no la tuve en la cabeza, no dije esa corona es mía", aseguró la joven, quien fuera coronada Nuestra Belleza Jalisco en 2009. "Cuando vi que era yo me quedé sorprendida, me quedé en blanco", admitió la morocha.
"Siento mucho orgullo. ¡En México deben andar como locos de felicidad! Es un honor muy grande", reconoció. "Ha requerido mucho sacrificio y dedicación. Ha sido duro estar lejos de mi familia y de mis amigos".
Tan grácil y diplomática como se supone que debe ser la Miss Universo, Navarrete no evitó hacer comentarios sobre la polémica ley migratoria del Estado de Arizona: "Todos los países tienen derecho a crear sus leyes migratorias, pero todos los mexicanos y latinos que trabajan en Estados Unidos lo hacen para tener una mejor calidad de vida", declaró. "Y hay que respetar los derechos humanos de las personas", afirmó.
Además dijo que no cree en la "maldición" de Miss Universo, que provoca que las modelos no continúen las relaciones sentimentales con sus parejas. "Seré la primera que seguirá con su novio", dijo rotunda.
Fuente: EFE