La música tropical y la cumbia villera son la banda de sonido de los penales argentinos. El ritmo de los timbales da sueños de libertad y como toda melodía alegra el espíritu. Pero anoche en "Calles salvajes" se vio cómo esa pasión podía llevar a buen puerto a los cultores del ritmo.
Con el astro de la cumbia villera, el gran Néstor en Bloque como jurado, miles de grupos tumberos se presentaron en el certamen de canto. Al igual que en viejos realitys, como "Popstar" o "Américan Idol", no todos los que se presentan son virtuosos: se vieron muchos perros ladrando melodías que romperían los tímpanos de cualquiera.
Pero como lo importante era pasar un buen momento, poco importó que los virtuosos se entremezclen con los que no pueden afinar ni para tocar el timbre. Y el incentivo no era poca cosa: el sello Magenta, especialista del mundillo de la cumbia premió con la edición de un disco al ganador del certamen tumbero.
Más allá de todo el colorido que se vio ayer en televisión, este concurso permite tener una salida laboral a personas que muchas veces tienen marcados el destino de por vida. Salir de prisión con una salida laboral no es poca cosa, y el empeño que muchos le pusieron anoche es prueba suficiente para ver que muchos veían una luz al fondo del túnel siendo reyes de la música tropical.
Washington Zelada