Belén Francese tuvo el privilegio de ser la tapa de la revista Playboy. Pero, como no todo es color de rosa, a la vedette le trajo problemas en la familia.
"Mi novio debía viajar por negocios y decidió hacerlo esta semana para evitar tener que soportar el lanzamiento y ni siquiera ojear las fotos", le confesó al sitio puroshow.com. "Él no estaba de acuerdo con que yo posara para la portada de la revista pero además de amarnos, nos respetamos las decisiones. Sabe que es así es mi carrera y se lo bancó hasta ahí"
La vedette reconoció sentir mucho miedo por las repercusiones que las fotos podrían traer en el seno de la familia, pero dijo que se sentía lista para protagonizar un desnudo para Playboy.
"A mi hermano mayor debí mentirle en la cara. Me llamó para preguntarme si era cierto que yo sería la próxima chica Playboy y no se lo pude confirmar. Creo que es por una cuestión de códigos, es como si se lo tuviese que confesar a mi papá. Yo sé que él supo que le mentí todo el tiempo, y ahora, además de celos debe sentir decepción por mi reacción. Todo en mi familia se desmadró, espero que al menos al público le caiga bien", dijo Francese.