Al parecer el presidente serbio, Boris Tadic, no conocía la ley que prohíbe el consumo de alcohol en los estadios durante y después de los partidos y en medio del juego abrió una botella de champán.
Un error que le costó algunos billetes, porque claro Boris Tadic no fue tan astuto como Bilardo y nunca dijo algo como: " "No señorita, no es bebida alcohólica, es Gatorei " . Así, el primer mandatario fue condenado a pagar una multa de 400 euros por haber descorchado una botella de champán en el estadio de Belgrado en la celebración de la clasificación de su país para el Mundial 2010.
Luego de lo que hizo, Tadic se declaró culpable porque dijo no conocer la ley llamada antihooligan: "No sabía que el consumo de alcohol, aunque sólo fuera para levantar mi copa, estuviera prohibido. Asumo la responsabilidad y creo que, como cualquier ciudadano, tengo que pagar una multa", declaró Tadic ante el tribunal municipal de Belgrado.