Nada de contratar detectives o de revisar el teléfono, la correspondencia u otros datos privados de tu pareja. Ahora, en México, las personas que de su pareja realizan un estudio de ADN para comprobar el engaño.
Con un mercado en expansión, varios laboratorios vieron el negocio perfecto en ofrecer estudios de ADN para que los mexicanos puedan detectar si "les están poniendo los cuernos", tal como describió uno responsable de una de esas empresas.
Si alguna persona cree que su pareja la engaña "puede entregarnos una prenda íntima, una sábana, un chicle masticado" o cualquier objeto que pueda tener algunos de las pruebas de la como fluidos biológicos; semen, saliva, o cabellos y vellos púbicos, explicó Jorge Guillén, director de Mexigen, uno de los laboratorios que ofrecen el servicio.
La idea es simple. Luego de obtener la muestra se trata de averiguar si el ADN corresponde a la persona solicitante o a otra, proceso que puede durar entre cuatro y seis días y costar entre 200 y 500 dólares.
A diferencia de otros países, como Francia, en México no existe una ley que prohíba la realización de este tipo de pruebas.
"La demanda de las pruebas de infidelidad va en aumento en México. Sólo en un día recibí 50 mensajes para solicitar una, el problema es que como es algo nuevo para la mayoría de la gente, algunos solicitantes creen que la infidelidad ¡está en los genes!", exclamó Guillén.
Una mujer infiel, , por