No le bastaba a Mariano Closs con casarse una vez para demostrar cuán enamorado está de la madre de su segunda hija, entonces se embarcó tres veces en la misma aventura.
Al término del Torneo Clausura, el periodista deportivo decidió unirse a su actual mujer en el Registro Civil, totalmente a solas.
Luego fue el turno de bendecir esa unión en una iglesia, pero también lo hicieron en soledad, solamente acompañados por el cura y los padrinos.
No obstante, y con el cometido de abandonar la clandestinidad, los novios decidieron compartir su felicidad con sus amigos y familiares al mando de una gran fiesta para 180 invitados.
El Four Season fue el escenario en el que, con una simbólica bendición de anillos, la pareja volvió a dar el sí ante los suyos.