En varias oportunidades se escuchó hablar de maridos celosos y de mujeres que dan motivos para que eso suceda. Sin embargo, nadie creería que un hombre casado con una figura pública, sexy y famosa sería celoso. En realidad, uno supondría que aceptar la profesión del otro sería lo más normal, más aun cuando ese otro la ejercía desde antes de formar la pareja.
Sin embargo, parece que eso sucedería un mundo idílico, porque a veces los novios son tan celosos que pueden llegar a castigar a sus amadas con técnicas un tanto dolorosas por no poder soportar los gajes del oficio.
Es el caso de Ximena Capristo y su marido Gustavo Conti, quien no le habló durante unas largas 24 horas después de ver la caliente producción fotográfica que la morocha hizo para la revista Playboy: "Estuvo sin hablarme durante un día porque no soportó ver las fotos que hice. Fue duro", contó ella durante su visita a "AM, antes del mediodía".
Igual y a pesar de semejantes medidas, no hay duda de que los chicos se quieren mucho y que forman una de las parejas más lindas del ambiente. Y bueno, un poco de celos de vez en cuando, tampoco vienen mal.