Ella cocina como si estuviera en su casa. Prepara las recetas como si se las contara a una amiga. Habla de lo que se le ocurre en el momento y ahora, en su nuevo horario de los domingos, también lleva al piso a sus hijos que juegan y comen con ella en vivo, con toda naturalidad. ¿Cuál es la fórmula por la que Maru Botana rinde tanto frente a cámaras? El rating del martes pasado de su ciclo diario (desde ayer, de lunes a viernes de 11.30 a 13, por Telefé), Sabor a mí fue de 12,4 puntos. Y el del último domingo (de 12 a 14) promedió los 11,4.
La conductora y cocinera es la primera sorprendida por el fenómeno que provoca. "Para mí es algo increíble, es impactante darme cuenta del cariño que me expresa todo el tiempo la gente. Más aún después de lo que me pasó, sentí una gran solidaridad". Maru se refiere al episodio más doloroso de su vida que le tocó vivir en septiembre del año pasado cuando perdió al menor de sus seis hijos, Facundo, de seis meses.
La química con su coequiper Diego Pérez es otra de las patas de la fórmula que parece funcionar. "Tenemos una muy buena relación y creo que la gente se puede identificar con lo que se ve en cámara. Damos una onda familiar, natural. Mis chicos se relajan tanto que a veces los tengo que retar porque se olvidan de que están en la tele", cuenta.
Maru es de esas personas que parece tener una energía inagotable, compartida en el programa por Pérez y su ayudante de cocina, Coco, que la acompañan en el ritmo. "Nosotros disfrutamos mucho y la mayoría de las veces no nos alcanza el tiempo. Me quedan recetas afuera y cuando llego al último bloque no puedo creer que se terminó el programa. Creo que encontré mi lugar".
Justo antes del noticiero, Sabor a mí parece la antítesis de la realidad poblada de temas como inseguridad, dengue, gripe porcina, elecciones. "Me parece que un poco de buena onda en medio de tanto pesimismo hace bien. El público se distiende, se conecta con un poco de alegría", dice. Y admite que resulta terapéutico para ella, además. "A mí esto también me hace bien. Yo la vengo remando, no me resulta fácil seguir adelante, así que la energía de la gente me ayuda y todo se retroalimenta. Creo que todo esto me lo está mandando mi angelito como para poder seguir adelante", cuenta con un tono más reposado del que muestra en cámaras. Incluso, la idea de hacer el programa también en vivo los domingos fue de ella y de Pérez, que se la presentaron a Claudio Villarruel -Director artístico de Telefé- quien aceptó enseguida la propuesta. "Para mí, los domingos no eran lo mismo, y ahora lo llevo mucho mejor. Por suerte, trabajar con Diego y con todo el equipo técnico es un placer".
Platos sencillos y tradicionales, clima familiar y distendido parecen ser los ingredientes que hacen de Maru una receta que rinde y gusta.
(Fuente: Clarín)