Pocos términos son tan comúnmente disociados como hip-hop y homosexualidad. Más aún en Estados Unidos, donde el estereotipo rapper es un afroamericano tatuado por donde se lo mire y con sus músculos bien tonificados (50 Cent, Nelly). Claro que hay excepciones, como el difunto Biggie o Fat Joe, pero el mensaje que transmiten, a través de letras a veces ofensivas y clips atestados de mujeres mostrando sus cualidades físicas, es el mismo.
¿Se rompe el mito? Difícil saberlo, pero por lo pronto se abrió la polémica. El 13 de mayo salió a la venta el libro de Terrance Dean, "Hiding in Hip Hop: On the down low in the entertainment industry from music to Hollywood" (algo así como "Escondiendo en el hip hop: lo que está oculto en la industria del entretenimiento"), que cuenta con su propio space. El título es un tanto largo, es cierto, pero a la vez preciso y certero. Uno sabe exactamente qué puede llegar a encontrar (¿o qué espera encontrar?) en sus páginas. De todos modos, el autor no revela nombres, sino que utiliza pseudónimos para referirse tanto a los artistas como a las celebridades ajenas al mundillo musical, que también son tenidas en cuenta. Aunque aclara que no es difícil identificar a los personajes en cuestión. Habrá que dejar volar la imaginación.
Así lo han hecho miles de bloggers, que de manera mucho menos diplomática, trataron de dilucidar a quién hacía referencia el libro durante los meses anteriores a su salida. Finalmente, lo que lograron (además de señalar erróneamente a varios "inocentes") fue agrandar la figura de Dean, que también cuenta con su propia bitácora, y darle más notoriedad mediática. Probablemente, lo que él pretendía. Punto para el autor entonces por hacer de la viralidad una estrategia de difusión.
Durante años, Dean convivió con varios artistas del género escondiendo su sexualidad, e incluso confesó que varias veces, al escuchar términos como "fag" (marica), utilizados frecuentemente, tuvo ganas de plantarse y alzar la voz. Pero no lo hizo, por miedo a la exclusión. "Es irónico que los mas homofóbicos traten casualmente de desviar la atención de su propia crisis de identidad sexual", afirmó en una entrevista. Años más tarde, y luego de abandonar su puesto de productor ejecutivo en MTV, Dean se atrevió a contar su reprimida historia y según cuenta, hasta ahora solo ha recibido palabras de apoyo.