Justo antes de la salida de Chrome, el flamante navegador de Google, Mozilla, había lanzado una nueva versión, la tercera, de su navegador estrella Firefox, que gana cada vez más adeptos y más mercado.
En su día de lanzamiento, Firefox 3.0 batió récords de descargas (más de 8 millones), y le dio nuevos bríos a la Fundación Mozilla. Por un lado, trae mejoras a nivel seguridad, pocas a nivel visual y muchas de manejo interno.
Una de las primeras sorpresas es que la instalación resulta mucho más simple en Windows Vista que en el XP.
El principal argumento en contra para no instalar la nueva versión es que las extensiones o add-ons (pequeños programas que ayudan a hacer más rica la experiencia de navegar por Firefox) no funcionan. Pero eso es algo temporal, porque la comunidad de desarrolladores rápidamente solucionará ese problema. De hecho, varios de los add-ons más famosos que ya están disponibles.
Visualmente, hay unos pocos cambios en su apariencia. Los iconos fueron rediseñados, y fueron cambiaron los formatos de las flechas para avanzar y retroceder. Igualmente, la apariencia se puede modificar, como ya se podía hacer en la versión anterior.
Mejoras internas: su motor Gecko 1.9 para mostrar todos los elementos visuales que se "dibujan" durante las sesiones con el navegador. Eso sólo se podrá apreciar al usar Windows XP o Vista.
Menos consumo de memoria: un cambio en la gestión de memoria permite no consumir tanto. Entre otras cosas, se redujeron los períodos de expiración de la memoria caché y la forma en que se almacenan los gráficos.
Sin conexión, también: Firefox 3 incluye la capacidad de usar aplicaciones sin conexión. Los desarrolladores pueden marcar ciertos componentes de páginas web como imágenes y scripts para que estén disponibles en modo sin conexión. En la práctica, se pueden redactar mensajes o escribir documentos a través de un servicio online, aunque no se tenga una conexión a Internet activa.
Gestor de complementos: Trae un nuevo centro de control, que permite instalarlos directamente, sin abrir una página nueva. Eso sí, no se cumplió con algo que se que se había prometido: hay que reiniciar Firefox para que quede instalada la aplicación. Lo bueno es que eso no tarda prácticamente nada, es algo inmediato.
Descargas: Lo más importante es que las descargas se pueden pausar, así como continuar las que estén pendientes. En la parte inferior de la ventana muestra cuántas descargas hay activas, y el tiempo estimado para que terminen todas.
Historial: Ahora no sólo recuerda las páginas que se visitaron, sino que además muestra esos pequeños iconitos llamados favicons, que representan a cada sitio. Asimismo, a la izquierda aparecen los títulos de las pestañas con los logos de las páginas web visitados.
Seguridad. Esta versión agrega más herramientas para defenderse de sitios con malware (virus, troyanos y todo tipo de código de tipo malicioso) y de los phishing, esos sitios falsos que quieren pasar por uno legítimo para que la gente deje allí sus datos.
Trae también control parental, para que los padres decidan qué es lo que visitan sus hijos cuando navegan por Internet.
Contraseñas. En vez de una ventana, aparece una barra integrada donde se ofrecen las opciones de recordar la contraseña, no recordarla nunca, o no recordarla en ese momento.
Con un 15% del mercado, pero con usuarios muy fieles, Firefox 3 está disponible en más de 40 idiomas e incluso cuenta con varias versiones en español, dependiendo del país del usuario.
Miguel Distéfano.