- Buenos colores -dice refiriéndose a la campera-. De Boquita imagino.
- Sí, sí.
- Bien, vamos bien entonces.
- Es muy bueno el nombre de la banda.
- ¿Por los pecadores decís? Nos lo puso Malnatti cuando hicimos lo de la Liga. Está bueno.
Si se lo tratra un rato se le saca la ficha al toque: gracioso, con calle, futbolero, espiritual y más rockero que eclesiástico. César no tiene problemas en hablar de nada, ni siquiera de la droga, tan identificada con el mundo rockero. "Querés un poco", bromea. Pero luego contesta seria y espiritualmente, con palabras de difícil transposición al textual.
Su casa-sala de ensayo está decorada con fotos de la madre Teresa de Calcuta y Pappo. El teléfono suena reiteradas veces por los preparativos para ir al programa "Mañanas informales", de Guinzburg. El tipo se sabe un bicho raro dentro de la Iglesia y del rock, pero no le molesta para nada (ver video 2). Ambos ambienten lo bancan y los prejuicios se caen cuando se habla de él.
Y ojo que no es ningún improvisado: lleva grabados once discos, todos dentro del campo de la música popular y religiosa. Además, trabajó en la composición de discos con varios músicos: José Angel Trelles, Antonio Agri, Roberto Pancera, Alejandro Lerner, León Gieco, Claudia Puyó, Fabiana Cantilo, Julia Zenko, Raúl Lavié, Nito Mestre, Soledad Pastorutti, Peteco Carabajal, Walter Ríos, Daniel Mazza, Giusseppe Puopolo y otros. También tuvo a cargo el responso (última oración de despedida) de Pappo, las bendiciones del Monolito en la ruta 5 donde falleció y donde descansan sus restos, en plaza Sáenz Peña en Paternal. "Para mí es la plaza Pappo", asegura (ver video 3).
Su lado religioso también lo apasiona y cuando se le pregunta si sigue celebrando misa el sí rotundo acompaña una sonrisa. Colabora sacerdotalmente en la Parroquia Sacratísimo Corazón de Jesús. Con temas propios (ver video 4) y covers, el cura y su banda recorren los medios convirtiéndose en estrellas un tanto raras . Difícil no debe ser... si cuenta con la ayuda del Barba...