Esteban Mirol decidió contar su verdad tras su paso por MasterChef Celebrity. Con su estilo directo y sin filtros, el periodista apuntó tanto contra el jurado del programa como contra la conductora, Wanda Nara.
“Cuando me convocaron, me dijeron que no hacía falta ser un chef profesional. Yo acepté porque me gusta cocinar, lo hago desde la colimba, y pensé que el programa tenía ese espíritu popular”, comenzó relatando Mirol en una entrevista.
Sin embargo, aseguró que su experiencia estuvo lejos de ser positiva: “A los jurados no les gusta lo que hago. Hay algo en la mirada que tienen que no coincide con la gente común, con la cocina de verdad”.
El conductor fue más allá y denunció discriminación por su edad dentro del ciclo. “A los más grandes nos tratan distinto. Hablan de igualdad y diversidad, pero con los que tenemos unos años más, no hay ningún tipo de consideración. Es una forma de edadismo de la que nadie habla”, sostuvo con firmeza.
En ese sentido, recordó una frase de Wanda Nara antes del estreno que lo indignó: “Dijo que estaban preocupados porque yo era un hombre grande. Eso es discriminación, así de simple”.
Fiel a su estilo frontal, Mirol no dudó en responderle a la conductora con ironía: “Le propuse que trotáramos juntos por la reserva ecológica. Yo corro ocho kilómetros por semana, camino seis por día, tengo buen estado físico. No creo que ella aguante más de uno”.
Aun así, aclaró que no mantiene una mala relación personal con ella: “Salvo por ese comentario, no tengo nada en contra de Wanda”.
PREFERIDOS Y ODIADOS DE MASTERCHEF
El periodista también describió el clima interno del programa como tenso y competitivo: “Ahí adentro se matan. Es como en Gran Hermano: al principio todos se abrazan, pero después empieza el juego real”.
Según Mirol, esa presión constante genera situaciones de maltrato que muchas veces no se ven en pantalla. “A Momi Giardina la destruyeron en su primera semana. La trataron tan mal que terminó con medicación. Después, cuando lo contó, mágicamente su plato fue el mejor. Es todo muy extraño”, recordó.
Cuando le preguntaron si él también fue víctima de maltrato, Mirol no dudó: “Sí, me humillaron. Tres días antes del estreno, los jurados salieron en televisión a decir que yo debía aprender a aceptar consejos, como si ya me hubieran evaluado. Spoilearon el programa y dejaron claro que no les caía bien”.
También relató un episodio con un productor que lo dejó perplejo: “Me dijo que no hiciera tantos chistes porque yo era conductor de noticiero. Le tuve que aclarar que ya no hacía noticieros, y que cuando lo hacía, también le ponía humor. No entendí si quería callarme o simplemente no sabía quién era”.
Entre la bronca y la desilusión, Mirol dejó en claro que su paso por el reality le dejó más aprendizajes personales que televisivos. “Fue una experiencia rara. Por momentos linda, pero con un trasfondo que no se muestra. Hay favoritismos, hay prejuicios y hay mucha hipocresía”, concluyó, con el tono firme del periodista que vuelve a estar en el centro de la noticia, pero esta vez, como protagonista de su propia historia.