Lo peor que puede vivir una madre es perder a un hijo y es un dolor con el que hay que convivir toda la vida. Pero esta mujer tuvo la posibilidad de volver a escuchar el latido del corazón de su pequeña, años después de su fallecimiento.
Taylor Storch, de 13 años, murió en un accidente de esquí el último día de unas vacaciones que pasaba junto a su familia en Colorado, Estados Unidos, en 2010.
A pesar del inmenso dolor, sus padres decidieron donar sus órganos y el corazón de la joven fue trasplantado a Patricia Winters, una enfermera de 39 años, madre de dos hijos que comenzó a tener graves problemas cardíacos. Sufría una miocardiopatía desde hacía casi cinco años y tal era su grave estado de salud que llegaba a dormir 18 horas al día y ya ni podía cuidar de sus dos hijos pequeños.
Luego de buscar incansablemente a la persona que había recibido el corazón de Taylor, los padres pudieron encontrar a Patricia y el encuentro hiela la sangre y pone la piel de gallina. Pero aún más emotivo y desgarrador es cuando la Sra. Storch se acercó al pecho de Winters y pudo escuchar los latidos del corazón que alguna vez perteneció a su hija.
El fatal accidente de Taylor se produjo cuando la chica cayó esquiando y se estrelló contra un árbol. Un día después, los médicos le dijeron a su familia la devastadora noticia que su hija estaba con muerte cerebral. Ahí fue cuando la familia tomó la valiente decisión de donar los órganos, y estos llegaron a salvar la vida de cuatro personas.
Esta triste, emotiva y tremenda historia fue presentada en un programa de la cadena ABC, tal fue la emoción que cuando regresaron al estudio las tres personas no podían hablar por estar tan conmovidos, quienes tampoco pudieron ocultar las lágrimas.
¡Mirá el video!