¿Un gesto dice más que mil palabras? Al menos, el gesto que publicó Mauro Icardi en las últimas horas en Twitter generó mil especulaciones…
El domingo, Icardi se cruzó con Maxi López, ex marido de Wanda Nara, en el estadio Luigi Ferraris cuando su equipo, el Inter, enfrentó al equipo del rubio, la Sampdoria, en un partido electrizante. Y no sólo por lo futbolístico: los ojos del mundo estaban puestos en esa cancha debido al fuerte enfrentamiento de los jugadores argentinos a raíz de la botinera.
López , quien fue silbado todo el tiempo pero metió dos goles que no dudó en festejar eufóricamente frente al público (un festejo que le costó una tarjeta amarilla) y Maxi erró un penal en el partido que terminó en goleada del Inter por 4 goles a 0.
"¿¿Por qué @wanditanara me hace manejar así??", twitteó junto a dos emoticones llorando de risa y una imagen en la que se ve su mano sobre el volante, haciendo el clásico gesto de los "cuernitos".
“¡Después de llegar a casa y una linda cena en familia! ¡Ahora nos vamos a dormir tempranito! @wanditanara ¡Buona Notte! #Contento”, escribió Icardi horas más tarde en Twitter, sin hacer referencia directa al enfrentamiento (futbolístico y personal) con López.
Pero al día siguiente, publicó una fotografía que despertó muchas suspicacias en la red social: “¿¿Por qué @wanditanara me hace manejar así??”, twitteó junto a dos emoticones llorando de risa y una imagen en la que se ve su mano sobre el volante, haciendo el clásico gesto de los “cuernitos”.
Los twitteros no tardaron en asociar el gesto a Maxi: “Ah, listo, qué bardero”, “Con qué necesidad, ja”, “¡¡Perdiste todos los códigos maestro!! Un papelón lo tuyo” y “La plata compra todo, pero de la muela de juicio, la muerte y los cuernos, ¡no zafás pibe!”, fueron algunos de los comentarios que recibió Icardi al subir la polémica foto.
Vale recordar que el jugador del Inter ya había recibido críticas en la red social al publicar varias imágenes junto a los tres hijos de Wanda y Maxi. Ellos parecen hacer oídos sordos a los comentarios sobre su historia de amor y la pelea con el ex de Nara, que a esta altura tienen todos los condimentos de un culebrón…