En una entrevista para Sunday People de The Mirror, Tatiana Voziouk, quien trabajó como ama de llaves en casa de Justin Bieber desde agosto de 2012 hasta agosto de 2013, contó detalles de la vida del cantante, sobre todo el consumo de drogas y las malas compañías.
“Cuando lo vi me sorprendió, estaba como un zombi. Tenía una mirada vidriosa, vacía y parecía estar totalmente ajeno. Por lo general me sonreía, pero estaba muy pálido, frágil y parecía enfermo", contó la ex empleada de Justin Bieber.
”Cuando empecé a trabajar con Justin y me encontré con su gran talento me quedé muy impresionada por su personalidad. Fue muy amable, muy frágil, muy creativo. Era un tipo con talento que constantemente escribía música. Fue increíble estar cerca de él”, aseguró la ex empleada. Y añadió: “Realmente ha cambiado su personalidad, su comportamiento, sin dudas hay muchas razones para esto. Y no siempre es su culpa, es una víctima y realmente me siento mal por él”.
Voziouk contó una anécdota de Lil Za, quien hace dos semanas fue detenido por la policía de Los Ángeles en la mansión del cantante: “Fui testigo de ello, Justin estaba afuera de la casa y su amigo lo llamó, Justin fue a casa y Lil Za le dio una pastilla en la boca. No sé qué era la pastilla pero fui un testigo de este evento”. Y asegura que después de convivir un año con la estrella vio la decadencia de Justin y que las drogas, incluída la marihuana, han transformado a la estrella en un “zombi sin esperanza”. Hasta habló del cocktail peligroso de jarabe para la tos a base de codeína y refrescos, conocidos como “sizzurp”, del que dicen que es uno de los grandes problemas de Bieber.
"Estoy aterrorizada con lo que le está sucediendo. No sé si es que están poniendo cosas en su comida. Pero él está en un lugar peligroso”.
“Estoy aterrorizada de que se convierta en el próximo Michael Jackson. Si no actúa ahora, un día vamos a escuchar que él ha muerto. Es desgarrador”, dijo la mujer. Y agregó: “Hemos perdido a Elvis Presley porque trabajaba demasiado y tomaba pastillas, tenía más de 40 años de edad. Michael Jackson comenzó a ingerir drogas cuando tenía unos 20 años. Justin Bieber no tiene ni siquiera 20, le está sucediendo algo muy triste. He decidido hablar ahora porque me preocupo por él”.
En cuanto a cómo el canadiense consigue la marihuana, Tatiana develó que se la da una empresa que la vende legalmente para consumo medicinal: “Ellos le dan a los usuarios la marihuana en forma de galletas y caramelos. Estos productos siempre estuvieron en la casa. Siempre recogía colillas y restos en el salón y la zona de la piscina, donde habían sido arrojados”.
Además relató momentos en el que vio a Justin totalmente mal: “Cuando lo vi me sorprendió, estaba como un zombi. Tenía una mirada vidriosa, vacía y parecía estar totalmente ajeno. Por lo general me sonreía, pero estaba muy pálido, frágil y parecía enfermo. Se subió al autobús y después Lil Za me gritó, 'llamalo'. Yo no podía llamar a mi jefe, así que me acerqué al micro para decirle a Za que lo estaba buscando. Justin se tambaleó de nuevo hacia la casa y me observó. Yo estaba muy preocupada. Entró en la cocina y Za tenía una pastilla de color blanco en la mano que le dio en la boca. Justin ni siquiera reaccionó y luego él y Za entraron de nuevo en el micro. Nunca le pregunté qué era, y no lo sabía”.
“En otra ocasión tuvo que ser sostenido por un amigo mientras bajaba de su habitación para ir a su pileta. Apenas podía hablar. Más tarde, cuando le pregunté si estaba bien trató de responder, pero no pudo. Su amigo respondió: ‘Cuando consumen drogas actúan extraño´. Luego me miró sin comprender. No pude controlarme y me puse a llorar. Estoy aterrorizada con lo que le está sucediendo a Justin. No sé si es que están poniendo cosas en su comida. Pero él está en un lugar peligroso”.
“Estoy preocupada por él. Ahora es un niño perdido”, finalizó
Además, Voziouk aseguró que su entorno, “sus amigos”, son una mala influencia para el ex de Selena Gomez. Aseguró que varias veces la tarjeta de crédito de Bieber desaparecía por días y cuando llegaba la cuenta la tiraban a la basura, y que en ocasiones hasta han faltado miles de dólares. “Ahora es un niño perdido”, cerró.