"Nuestro auto se quedó sin nafta y ni bien se paró, vino un auto de atrás y no te puedo contar más nada porque perdí la conciencia", le contó Vicky a Ciudad.com, que sufrió fractura de una clavícula. Hubo otros dos heridos del auto que las embistió, que siguen internados.
Días después de sufrir un pequeño choque con un colectivo, Victoria Xipolitakis volvió a vivir un accidente, aunque este mucho más grave. Fue en la madrugada del domingo, cuando la vedette regresaba de un cumpleaños e iba en el asiento trasero del auto de una amiga, que se quedó sin nafta y fue embestido de atrás por otro vehículo.
El choque fue en la avenida Lugones, a la altura de la cancha de River. La vedette, que sufrió la fractura de la clavícula de su hombro derecho, fue una de las tres personas heridas: las otras dos (del otro auto) siguen internadas.
En diálogo con Ciudad.com y aún shockeada por la situación que atravesó, Xipolitakis contó la crónica del accidente.
-¿Cómo fue el choque?
-Fue una tragedia con suerte. Yo venía en el asiento de atrás casi dormida y una amiga dice que le estaba faltando nafta, así que buscó un lugar en la autopista, puso las balizas y el auto quedó parado un segundo. Inmediatamente vino un auto de atrás y no te puedo contar más nada porque perdí la conciencia. Tuve un golpe muy fuerte en la cabeza. La saqué baratísima. Todos los doctores dicen que podría haber muerto o quedado paralítica.
"Yo iba en el asiento trasero. Cuando me desperté, vi todos vidrios tirados, los autos rotos, había mucha policía, bomberos, ambulancia. Era muy trágico. Podría haber salido despedida, porque el vidrio se rompió y no tenía el cinturón puesto".
-¿Cuándo reaccionaste?
-Mis amigas me trataban de despertar, pero yo no reaccionaba. No me acuerdo de nada. Cuando me desperté, me estaban llevando al Sanatorio de los Arcos a hacerme un chequeo. Miré un flash de la situación y vi todos vidrios tirados, los autos rotos, había mucha policía, bomberos, ambulancia. Era muy trágico.
-¿Qué heridas sufriste?
-Tengo la clavícula quebrada, que es lo que más me duele. Y estoy medio mareada, pero eso nada más gracias a Dios. Pero bueno, gracias que me desperté y puedo contar la situación. Me shockeó mucho. Podría haber salido despedida, porque el vidrio se rompió y no tenía el cinturón puesto. El auto explotó todo. Hoy yo sé que el Día del Niño volví a nacer...