Wanda Nara (26) se conectó vía Skype y charló largamente con Intrusos, mientras mostraba su casa en Italia.
"En Rusia me acostaba a dormir debajo de la cama del miedo, porque decían que había atentados"
Acompañada por su hijo menor, Benedicto, el del medio, Costantino, y el mayor, Valentino, la modelo y esposa de Maxi López mostró su lujosa vivienda, su colección de zapatos y contó cómo es su vida en Génova, donde Maxi López actualmente se desempeña como jugador de la Sampdoria.
Por supuesto, el tema del escándalo entre las candidatas al Balón Rosa en España y la polémica con su ¿enemiga íntima? Evangelina Anderson, no quedó ajeno a la charla: "Hacemos cosas diferentes, tenemos familias diferentes. Acá no es 'hacés un escándalo y entrás'. Acá no hay esposas de jugadores en programas y yo lo quiero disfrutar. Si por el otro lado quieren que quede como la mala de la película no me importa, si le suma a alguien... Me trataron de meter para ayudar a la promoción. Mi hermana lo ganó y nadie se enteró. Fue Balón de Oro rosa cuando estaba con Diego (Forlán)".
Wanda también habló de su pelea mediática con la esposa de Claudio Caniggia: "A Mariana Nannis le molestó que esté con la Ferrari y ojotas porque iba al gimnasio, quizás no estaba vestida de gala. Aprovechó esa foto, hicieron una tapa de revista y le sirvió para volver al ruedo. Capaz es una divina, no la conozco".
"A Mariana Nannis le molestó que esté con la Ferrari y ojotas porque iba al gimnasio, quizás no estaba vestida de gala. Aprovechó esa foto, le hicieron una tapa de revista y le sirvió para volver al ruedo".
Sobre su vida en las distintas ciudades del mundo junto a su marido, la mayor de las Nara contó: "La última vez que nos mudamos, Maxi me dijo que no amoblamos más casas y que alquilamos casas equipadas, en Catania y Milán fue así. Pero acá era el único que nos gustaba y no tenía muebles. No conseguimos y lo tuve que amoblar en una semana yo sola, con los tres bebés y Maxi de pretemporada". Y recordó su propia experiencia en sus primeros años como "botinera": "Yo, de estar todo el día haciendo algo, tapas, programas, me tomé un avión y me fui a Rusia a los 19 años (mi mamá me hizo un permiso), y pasé a no hacer nada. Me acuerdo que ni bien llegué dije 'le cocino', hice una pizza hermosa, pero me salió dulce porque no entendía nada lo que decía el paquete".
"Ahora me volví un poco machista, pero es difícil cuando ellos se quedan solos acá. Más allá de lo que puedan decir de un jugador de fútbol, ellos también se sienten solos. Por eso me enojo cuando alguna dice 'me voy'. Me ofrecieron de todo y nunca volví. No es un palo para nadie. Hay un montón de chicas que se van y yo entré en crisis un montón de veces. En Rusia me acostaba a dormir debajo de la cama del miedo, porque decían que había atentados. Traté de superar todas las cosas, estando al lado de él, porque ellos también te necesitan", reflexionó.
Wanda repasó su itinerario para las próximas fiestas de fin de año: "Voy a cocinar, la semana que viene Zaira viaja y a mí me toca hacer los piononos. Está mi abuela y ahora Maxi la convenció para que haga matambre que le sale espectacular. Cada uno hace un poco, la mayoría me toca a mí. Zaira no hace nada porque es un poco frustrada para la comida".
"Me pone histérica que Valentino hable español como un extranjero".
Además, la modelo también brindó más detalles sobre la intimidad de su vida familiar: "Con tres nenes varones y tan chiquitos es difícil salir. No es fácil cambiar de ciudad y encontrar rápido alguien para cuidarlos. Todos nuestros amigos van al cine y después vienen a mi casa. No tengo problema, cocino para 20. Hago milanesas para todos y después ellos saldrán, pero cuando tenés hijos tan chiquitos dejás las cosas por un tiempo". La blonda sumó una divertida curiosidad: "¡Me pone histérica que Valentino hable español como un extranjero! A partir de ahora Maxi empezó a hablar en español en casa, antes le hablaba en italiano por la adaptación en el jardín".
¡Mirá el video de Wanda Nara mostrando su casa en Italia!