debió ser internado en Tokio, Japón, tras contraer un virus.
El ex Beatle, de 71 años, estaba en el país asiático para dar una serie de conciertos, pero debió cancelarlos.
Los médicos de McCartney le aconsejaron seguir con el reposo y quizás más adelante reprogramarían los shows.
"Cancelar estas actuaciones es muy decepcionante para mí también", escribió Paul en su perfil de Facebook.
¡A mejorarse!