La madrugada del miércoles 5 de junio pasado fue fatídica para Paris Jackson, la hija de 15 años del famosísimo Michael.
La joven intentó suicidarse y horas después ingresó en un hospital a primeras horas de la mañana con cortaduras en una de sus muñecas, luego de que el 911 recibiera un llamado desde su casa en Los Angeles.
Casi un mes después, la familia de Paris busca desesperadamente un centro de rehabilitación adecuado para poder completar el tratamiento y que la joven pueda volver a su vida normal. Sin embargo, un centro de Utah, se negó a aceptar a la hija de Michael Jackson.
La razón por la que no quieren ingresarla es porque temen una avalancha de paparazzis que no sólo molesten a la hija del músico, sino también al resto de los pacientes.
Debbie Rowe, madre de Paris y otros miembros de la familia quieren convencer a las autoridades de esta clínica, ya que consideran que es la única adecuada para su problema. Por el momento, la joven permanecerá en el Hospital UCLA, en el departamento especializado en problemas alimenticios. Volver a su casa no es una opción viable, ya que los médicos que la atienden creen que no esté preparada aún.