Kim Kardashian y Kanye West contrajeron matrimonio en Italia e hicieron una mega fiesta para celebrarlo. Pero de su amor y de la fiesta no fue de lo único que se habló, ya que llamó poderosamente la atención el costo del vestido de la novia.
La bella modelo y actriz escogió un modelo diseñado por Givenchy -confeccionado in person por Riccardo Tisci-, y costó casi medio millón de dólares. Su pareja también usó ropa de dicha marca, optando por un elegante esmoquin negro.
Sin dudas, en lo que fue la tercera boda de Kardashian no escatimaron en gastos.
¡Impecables, pero costoso!