El futbolista podría fichar para otro club sin necesidad de tener que abonar inicialmente la cláusula de 700 millones de rescisión para irse del Barcelona ya que la FIFA no obstaculizará el tránsfer del jugador para cambiar de club y un juzgado sería el que dictaminaría si la entidad catalana debe cobrar y qué cantidad.
Así lo informó el diario español Sport que además explicó que la clave está en la jurisprudencia existente tanto en la FIFA como en el TAS (Tribunal de Arbitraje deportivo suizo) y que establece que están obligados a conceder el transfer a un futbolista en el momento que un club solicite su fichaje.
Entonces, en el caso de que Messi decida pasar al Inter de Milán, al Manchester City de Inglaterra o al PSG de Francia y el club al que emigra solicita a la FIFA el transfer internacional del futbolista, éste se lo tendrán que conceder porque la jurisprudencia es en torno a que prima el derecho laboral del jugador a poder ejercer sus funciones.
Este paso puede producirse un movimiento paralelo por parte del futbolista donde en una carta comunique que decide romper el contrato de manera unilateral.
En tanto, otro tema son las consecuencias económicas de esta decisión que sólo lo podrá determinar, en caso de no llegar a un acuerdo las partes, la justicia ordinaria, en este caso, los juzgados de lo social de Barcelona donde tienen firmados sus contratos la entidad azulgrana.
En este caso, tendría que ser un juez quien determine si la cláusula de liberatoria a la que se acoge Messi es válida o por el contrario el jugador deberá abonar los 700 millones de euros de su cláusula -o parte de ella- conforme recoge el Real Decreto 1006 de la normativa española.
Por otro lado, el medio español señaló que solo en el caso de fichar en un equipo español y para poder tramitar la licencia en la RFEF, el jugador debería depositar la cláusula, a expensas de lo que acabe decidiendo un juzgado.
En España la Cámara de Disputas de FIFA se inhibe porque prima la normativa española, en caso de que la justicia determine que tiene que pagarlo, el club que lo haya fichado es responsable subsidiario con el jugador mientras que en caso de marcharse al extranjero, al no existir el mencionado decreto 1006, tendrá que pagarlo el futbolista.
Fuente: Noticias Argentinas