Amasar es un tarea que a las que muchos, a la hora de probarse en la cocina, le escapan. Y es que para preparar la clásica pizza, no solo se requiere un despliegue de utensillos e ingredientes, sino que también hay que dejar levar, volver a amasar, y tener paciencia y ganas de afrontar la faena manual.
Sin embargo, hay una forma de prepararla sin tanto esfuerzo. Sólo hay que tener la anticipación de empezar a prepararla medio día antes, o más. Lo bueno, justamente, es que podemos dejar el bollo armado en la heladera un par de días, y utilizarlo en el momento que nos venga bien, sin esperar mucho.
Ingredientes:
Harina común, 200 g
Agua, 140 ml
Sal, un puñadito
Levadura fresca 10 g
Aceite de oliva, 1 cucharada
Preparación:
1. En un bol de vidrio o de plástico (puede ser un táper) desmenuzamos la levadura, y agregamos la harina y la sal, y mezclamos un poco.
2. Agregamos el agua y el aceite, y los integramos con u tenedor.
3. Cuando la harina tomó humedad, seguimos con las manos, armando una bola.
4. Tapamos con un repasador húmedo (o con la tapa del táper) y lo dejamos reposar en la heladera, por lo menos 12 horas.
5. Una hora y media antes de que quieras comer la pizza, sacamos del bollo de la heladera.
6. Con las manos enharinadas, tomamos la masa, que va a haber crecido notablemente.
7. La trabajamos un poco, para quitarle el aire, sin necesidad de apoyarla en la mesada: con las manos, sobre el bol.
8. Colocamos sobre una pizzera aceitada, y empujando con los pulgares o con la base de la mano, la vamos extendiendo hacia los bordes, para que tome forma, y que quede de 1 cm de grosor.
9. Tapamos con un repasador y dejamos reposar una hora.
10. Colocar la salsa y la mozzarella (o lo que prefieras) y poner al horno fuerte (250º) unos 15 minutos.
En caso de querer una pizza más crocante, se pone al horno 5 minutos sólo la masa, y luego se coloca el tomate y el queso, y se termina la cocción. También podemos reemplazar la levadura fresca por levadura en polvo, mezclándola unos 10 minutos antes con el agua, que debe estar tibia.
La pizza sin amasar es tan fácil y sencilla que la podemos hacer sin mucho esfuerzo y sin ensuciar. Se puede preparar el bollo en gran cantidad, y dejar en la heladera, para ir usando de a poco, porque dura varios días.