Se supone que los tatuajes son declaraciones estéticas permanentes sobre quién sos y qué es lo que te importa. Por supuesto, esto puede convertirse en un problema con el tiempo, cuando los intereses de una persona cambian, pero sus tatuajes no lo hacen.
Afortunadamente, los avances tecnológicos han hecho que la eliminación de tatuajes sea una opción mucho más viable de lo que pudo haber sido en años anteriores.
En particular, la eliminación de tatuajes con láser ha ganado prominencia como un método seguro y rápido para eliminar parte de esa tinta no deseada, superando métodos más tradicionales como peelings químicos, microdermabrasión y la extirpación quirúrgica de la piel tatuada.
La eliminación de tatuajes con láser ofrece un nivel de rapidez, seguridad y precisión que no está presente en las técnicas anteriores para deshacerse de los tatuajes. Además, los procedimientos con láser dejan muy pocas, o en algunos casos ningunas, cicatrices en la piel.
La eliminación de tatuajes es bastante simple, pero la duración del procedimiento, así como la cantidad de tratamientos y el tiempo de curación, dependen del tamaño y la complejidad del tatuaje.
Durante el procedimiento, la intensa energía de la luz del láser ataca el pigmento del tinte en el tatuaje objetivo. Esto gradualmente hace que los colores del tatuaje se disuelvan inofensivamente a medida que las células eliminadoras naturales del cuerpo eliminan las áreas tratadas por el láser.
Los láseres de eliminación de tatuajes varían desde una sola longitud de onda de luz hasta un amplio espectro, ya que los colores particulares de la luz se absorben mejor con colores particulares dentro del tatuaje.
Esto explica por qué la eliminación de tatuajes con láser es más fácil con tatuajes negros o azules que con tatuajes verdes o amarillos. Aún así, independientemente de los colores o la composición de un trabajo particular del arte corporal, la eliminación del láser sigue siendo una técnica comprobada y efectiva para eliminar tatuajes de todo tipo.
En cualquier lugar, pueden ser necesarios de 3 a 12 tratamientos para borrar por completo los tatuajes.