Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, aunque en ocasiones pueden llegar a ser más.
La mujer de Mark Barrow quiso acicalar la casa con un par de macetas colgantes con flores a las que él no consiguió adaptarse y terminó dándoles un cabezazo.
En abril, Mark instaló unas cestas colgantes a ambos lados de la puerta principal en West Sussex (Reino Unido), siguiendo los deseos de su mujer.
Sin embargo, Mark no se terminó de acostumbrar a su nuevo entorno y, desde que las instaló, ha estado dándose cabezazos contra las macetas tal y como se puede ver en las imágenes capturadas por la cámara de la puerta principal.
Mark dijo a Caters: "Me encantan, tienen un aspecto estupendo y lo siguen teniendo, pero me resultan molestas porque me sigo golpeando la cabeza con ellas".
Fuente DPA.