La compañía estadounidense Facebook y su división Oculus VR lanzarán al mercado en mayo sus innovadoras Oculus Go Headset VR y las Oculus Santa Cruz. Lo realmente interesante de estos dos productos y la diferencia con respecto a otras marcas es que en ambos diseños rompen relaciones literalmente de sus socios tradicionales, el smartphone y las computadoras.
De esta manera, con el Oculus Go los desarrolladores desean prescindir del smartphone; mientras que con Santa Cruz el objetivo fue deshacerse por completo del PC, dispositivos a los que estaban conectados permanentemente con las Rift o las HTC Vive, para poder acceder al contenido de ambas.
Estos modelos de headsets VR con funcionamiento independiente se conviertirán en un estándar o ejemplo a seguir en este segmento.
Las evolucionadas Oculus Go proponen una opción novedosa y evolucionada a las Gear V,R buscando ofrecer una experiencia auto contenida que probablemente ya evite por completo Android o iOS.
El Oculus Go es un dispositivo inalámbrico que posee un Display LCD con resolución de 2560 x 1440 píxeles, también contiene unos controladores de audio incorporados en el auricular que brindará a los usuarios una experiencia de audio espacial, por la que no necesitarán auriculares extra. Asimismo, este Headsets compartirá características con el sistema del Samsung Gear VR por lo que ofrecerá compatibilidad con las App, juegos y videos de aquella plataforma.
El costo estimado de este producto rondará por los US$199, un precio que se cree justo, tentador y competitivo.
De igual manera tenemos el proyecto Santa Cruz, la versión evolucionada e inalámbrica de las Oculus Rift, que no es solo por no tener un cable conectado al PC, es que no necesitará PC porque todo el hardware estará integrado en el dispositivo.
Estas son excelentes noticias para los usuarios y fanáticos de la compañía de Zuckerberg, y sin duda un importante avance al plantear su propio ecosistema software desde el minuto cero en esta propuesta que marcará el futuro de la Realidad Virtual en Facebook.