"¿Es un galgo?". Esta es la frase más escuchada por Hannah Lazaro, de 35 años, cuando sale de paseo con Prima, su perrita albina. El desconcierto es la emoción que viene después cuando quien hace la pregunta se entera de que es un dóberman pinscher con albinismo.
Prima, de cuatro años, sorprende allá donde va cuando su dueña. Su extraño color de pelaje blanco se debe a un defecto genético, a pesar de que sus padres y abuelos son perros con el pelaje estándar para la raza.
El albinismo en perros se debe a la mutación de un gen debido a la falta de una proteína esencial para la pigmentación de la piel y el pelo. La dóberman albino Prima presenta esta mutación genética y de ahí su característico color blanco.
La perrita convive, además, con otros dos dóberman, Aquiles y Eros, que son de color negro, con los que comparte todo tipo de aventuras.
Fuente: DPA.