Los fans del animé tienen una nueva y muy comestible debilidad: las creaciones de Keisuke Inagaki, un muy creativo cocinero que trabaja en el restaurante La Ricetta en Zama, Japón y que tiene a ese mundo de animación como inspiración.
Y es que este hombre de 51 años comenzó a hacer estos originales panqueques en 2011, tras presentarse como voluntario para cuidar a niños afectados por el accidente nuclear y el tsunami que arrasaron su ciudad natal, Fukushima.
Así es como en sus delicias puede descubrirse, por ejemplo, tanto el rostro de Sailor Moon, como tanto o más populares. Por su talento y singularidad, este pastelero está arrasando en las redes sociales y se describe a sí mismo como el "chef otaku" tras crear un característico estilo dentro del mundo de la repostería.
Sus manjares están hechos con una mezcla de masa común sin colorantes, pero tienen un ingrediente secreto: leche de soja en lugar de leche de vaca. Con ello, obtiene una masa más blanca, para contrastar el contorno dorado de su diseño.
El proceso consiste en dibujar el borde de su obra de arte en la sartén con un biberón, cocinarlo durante unos segundos y, después, agregar gradualmente el resto de la masa. Keisuke pede realizar los diseños más simples en solo 5 minutos, mientras que los proyectos más complejos se pueden demorar hasta 30 minutos..
Fuente: 20minutos.es