Andrey, de 45 años, y su mujer Elena, de 43, viven en Rusia con un gato caracal, llamado Gregory, de cuatro años y 25 kilos.
La parte más llamativa, quizá sea lo posesivo que el animal se muestra con un pedazo de carne cruda, o el destrozo que hizo en otra de las escenas.
Sin embargo, según sus dueños, Gregory es igual de amistoso que sus otros gatos, a los que cuida y con los que juega.
Los gatos caracal son gatos salvajes de tamaño mediano y originarios de África y Oriente Medio. Se caracterizan por tener una constitución robusta, piernas largas, cara corta, orejas puntiagudas y largos caninos. Pueden alcanzar los 40-50 cm hasta el hombro y pesa de 8 a 20 kilos.
Fuente: DPA.