Microsoft ha mejorado la integración entre las pantallas o monitores externos y los ordenadores que utilizan Windows 10 para evitar que las aplicaciones se descoloquen cada vez que un dispositivo en modo reposo vuelve a utilizarse.
La última función desarrollada por Microsoft soluciona un problema técnico derivado de un fenómeno conocido como detección rápida de conexión en caliente (Rapid Hot Plug Detect), como ha anunciado la compañía estadounidense en un comunicado.
Habitualmente, cuando los usuarios tienen conectada una segunda pantalla a un ordenador, portátil o de sobremesa, es común que al volver del estado de reposo, la posición de las aplicaciones pase a ser la original, aunque el usuario las hubiera colocado de otra forma, incluso juntando todas las 'apps' en la misma pantalla.
Ahora, con una nueva función, los dispositivos conectados a varias pantallas a través de DisplayPort mitigarán la reasignación de posición de las aplicaciones cuando tenga lugar una detección rápida de conexión en caliente al volver el usuario del modo reposo.
La nueva función ya se encuentra disponible para los miembros del programa de probadores de software de Windows (Windows Insider), a partir de la versión 21287.
Fuente DPA.