En medio de las lágrimas y una montaña rusa de emociones, Marina Calabró se despedía de Confrontados a fines de diciembre pasado, ciclo que estuvo al aire por 4 años y donde debutó como conductora.
Si bien fueron varios los cambios de formato y conductores desde el 2017, cuyo comienzo estuvo a cargo de Rodrigo Lussich y Carla Conte durante 3 años con distintos panelistas, en marzo de 2020 fue Calabró quien tomó la conducción por primera vez.
Y a poco más de un mes de aquella salida, la exconductora se confesó: “Me quedó un sabor amargo y lo sentí injusto en términos de rendimiento”, lanzó en Por si las moscas, el ciclo que se transmite por La Once Diez.
"Me quedó un sabor amargo y lo sentí injusto en términos de rendimiento. Me hubiese gustado algún mensajito de parte de la gente del canal para agradecer lo vivido, no sé... un detalle".
“Si uno va al frío número de la planilla, y digo algo comprobable, el promedio anual de Confrontados fue de 2.3 con un número súper acorde de la tarde, ni siquiera de la grilla éramos el programa con menos número”, agregó.
Luego, volcó sus sensaciones al aire sobre el proceder de su equipo de trabajo: “Además yo soy todavía un poco cándida en algunos aspectos, pero me hubiese gustado algún mensajito de parte de la gente del canal para agradecer lo vivido, el año que pasamos, no sé... un detalle. Yo después me mandé mensajitos y Diego Toni (Gerente de contenidos de Canal 9) me pidió disculpas y nos prometimos un café”.
“La llegada del aislamiento social limitó las posibilidades del programa y complicó todo. Desapareció la posibilidad de invitados en el piso. A la primera semana de programa perdimos a Carlos Monti que no podía estar presencial”, continuó sobre los obstáculos que debió atravesar en medio de la pandemia”.
Y cerró: “Sumale que también se generaban menos temas de espectáculos. Fue complejo y cuesta arriba, pero fueron las generales de la ley”.