Romina Uhrig entró a Gran Hermano 2022 con la intención de ganar los 15 millones de pesos para comprar una casa para vivir con sus tres hijas y “no depender” de lo que le pasaba su ex marido, Walter Festa, el anteúltimo intendente de Moreno.
Sin embargo, en una entrevista que brindó a La tarde del 9, la exdiputada se desdijo de esto y aseguró que “nunca dijo que era pobre”, al tiempo que afirmó que su presencia en el reality se debía a “una cuenta pendiente que tenía consigo misma” respecto de sus aspiraciones artísticas.
En el inicio de la entrevista, Edith Hermida bromeó sobre la situación de Romina, haciendo referencia a que “todo el mundo le cuenta los billetes”, a lo que la exparticipante respondió: “Primero que nunca dije que era pobre, y tampoco dije que era millonaria; y no soy millonaria. ¡Ojala sería (sic) millonaria!”.
ROMINA UHRIG NEGÓ HABER DICHO QUE ERA POBRE EN LA CASA DE GRAN HERMANO
Más tarde, Ana Laura Román le cuestionó sus muchas contradicciones entre lo que decía en el reality y lo que se mostraba sobre ella en las redes sociales. “Cuando entré a la casa De Gran Hermano, Walter tenía que buscarnos un alquiler para las nenas y para mí”, se defendió ella.
“Cuando te separás y empezás con abogados, que te dicen ‘te corresponde esto’, te das cuenta que no hacés nada con eso, y yo tuve que empezar a laburar, y en la casa lo hablaba con las chicas como cuando estás en tu casa y no te das cuenta lo que decís o no, porque te relajás”, explicó la exdiputada.
“Creo no haber dicho nada mal, al contrario, no me dio vergüenza decir que tenía que empezar a hacer uñas de vuelta. Obviamente que a mí me ayudó muchísimo en ese momento porque la cosa cambia cuando estás separada, ya no es lo mismo”, agregó Uhrig.
Asimismo, la ex participante afirmó: “Yo nunca dije que no tenía dónde vivir, nunca dije que no sabía dónde iba a alquilar. Todo el tiempo en la casa de Gran Hermano iba al confesionario y le preguntaba si las nenas seguían viviendo en el mismo lugar, y no me decía nada porque no podían. (…) Nunca dije que iba por la plata o por la casa, yo fui porque tenía una cuenta pendiente conmigo, que me encantaría trabajar de lo que me gusta cuando era muy chica”.