El 15 de junio de 2003 la vida de Rocío Oliva dio un trágico giro, cuando su padre fue asesinado de dos disparos, tras una discusión con los dueños del salón de fiestas que le habían alquilado a su prima para festejarle el cumpleaños. Fue así que, con apenas doce años, Rocío perdió a Juan José Oliva, su padre.
Ese traumático episodio le trajo consecuencias que contó en Polémica en el Bar. “Yo todas las noches leo la Biblia, el Salmo 91. Y, si una noche no la leo, al otro día lo primero que pienso es en que me va a ir mal o que me puede pasar algo”, confesó Rocío en medio de un debate sobre misticismo y fenómenos paranormales.
Al rato, Gastón Recondo le preguntó si alguna vez había sentido la presencia del papá luego de su muerte: “Una sola vez la sentí”, contestó la expareja de Diego Maradona. “Yo soy de las que tengo que ver para creer. Yo era chica, había pasado poco tiempo de su muerte. Y empecé como soñando y después me desperté. Yo tenía los ojos abiertos y estaba llorando mucho. No sé por qué lloraba tanto. Estaba un poco asustada, también”, relató.
“Sentí una irradiación de energía, una presencia en el placard. Había alguien, como una energía. No sé cómo explicarlo".
“Sentí una irradiación de energía, una presencia en el placard. Había alguien, como una energía. No sé cómo explicarlo. Y me asusté tanto que empecé a llorar y gritar, hasta que vino mi mamá (Mónica). Fue la única vez. Estoy segura de que era mi papá”, afirmó.
Más tarde, se explayó: “Lo que me pasa desde el momento que él falleció, y creo que es algo que me va a acompañar toda la vida, es que siento que tengo un ángel. Yo era su única hija, mujer, y él tenía locura por mí y viceversa. Yo tenía doce años cuando él murió, pero dormía con él, mi mamá dormía en mi cama. A ese punto de unidos éramos. Tengo fotos, cartas, le rezo y le pido cosas cuando me pasa algo”, concluyó Rocío Oliva.