En marzo, luego de intensos rumores de romance, Fede Bal y Laurita Fernández apostaron a su relación y oficializaron su incipiente noviazgo ante prensa. En ese momento, el nombre del Pollo Álvarez sonó como el tercero en discordia entre la feliz pareja. Sin embargo, los protagonistas de la versión se encargaron de negarlo.
"No quiero hablar de Lau y de su pareja. Me enteré lo que pasó y ella, lógicamente, estaba triste porque se separó. Lo que yo pueda saber no lo puedo contar porque es de su relación".
Con los tantos aclarados, y tras la separación de Fede y Laurita, el Pollo le dio una nota radial en Por si las moscas y no eludió el tema de la semana: la ruptura amorosa de su compañera de Combate con Bal. Pero eligió el recaudo: "No quiero hablar de Lau y de su pareja. Me enteré lo que pasó y ella, lógicamente, estaba triste porque se separó. Lo que yo pueda saber no lo puedo contar porque es de su relación. No me corresponde hablar", dijo el periodista, para luego hacer alusión al mote de "el nuevo Cabré" que le pusieron en los medios por sus numerosos romances e hizo una llamativa reflexión sobre el hombre mujeriego.
"Me molesta que me digan que soy el ‘nuevo Cabré’. En primer lugar, y lejos de la demagogia y no por Cabré, porque me parece un término muy machista. ¿No se piensa en la mujer? La realidad es que todo es de a dos. Entonces, decir 'depredador', 'el nuevo Cabré', no me gusta... Yo soy soltero y trato de pasarla lo mejor posible. Pero me parece injusto con las mujeres que digan eso. El que es un mujeriego, es un nabo", reflexionó el Pollo, sentando postura ¿y acaso diferenciándose del mismísimo Bal tras ser acusado de infiel?