El lunes 17, a cinco días de convertirse en mamá de Salvador Uriel, Vicky Xipolitakis (32) llamó al 911 para acusar a su esposo, Javier Naselli (54), por violencia de género. Por efecto de su llamado, el empresario dejó la casa que ocupan en el barrio de Recoleta, bajo la mirada de la policía, y la exvedette optó por el silencio.
Con la problemática tomando fuerza en los medios, Moria Casán contó en Incorrectas la charla que mantuvo con Xipolitakis vía WhastApp, en la que reveló el motivo del conflicto.
"Javier quería comer, por ahí viene la pelea. Pero ella estaba tratando de dormir al nene en la cuna. Entonces, él va al cuarto, le pide que le abra, agarra el nene y le dice 'entonces, me lo llevo'".
"Ella acaba de ser mamá y se le dio vuelta su mundo. Y Javier, que es un señor encantador, que yo conozco, es muy estructurado, más conservador. Vicky es una explosión. ¿Y qué ha pasado con esto? Parece que hace un tiempito que él está nervioso, irritable, y eso se manifiesta con destrato verbal por la manera de ser de ella. Vicky lo está bancando por amor", relató la conductora, cuidando cada una de sus palabras para no cometer una infidencia.
Luego detalló lo que pasó la noche en la que Xipolitakis llamó al 911 para denunciar a su marido por violencia de género: "Ayer (el lunes) él estaba nervioso, estaba en el cuarto y le gritó algo. Él quería comer, por ahí viene la pelea. Pero ella estaba tratando de dormir al nene en la cuna. Entonces, él va al cuarto, le pide que le abra, agarra el nene y le dice 'entonces, me lo llevo. Me lo llevo a comer conmigo'. El chico empezó a llorar como loco. Ella empieza a llorar como loca cuando ve que agarra al bebé. Vicky le empieza a decir 'con el nene no'. No sé si se llevó al nene a otro cuarto, pero lo sacó de la cuna. Después se lo devolvió, pero siguió insultándola, golpeándole la puerta. Entonces ella le dijo que si le golpeaba la puerta una vez más lo denunciaba, y lo de denunció".