El sábado a la noche Marina Calabró regresó a la mesa de La Noche de Mirtha Legrand tras el entredicho público que ambas mantuvieron.
La conductora volvió a invitar a la periodista e incluso le preguntó al aire: "¿Vos creés que hay listas negras en mi programa?". Calabró, que así se había referido con sus compañeros de Intrusos al "derecho de admisión" de la mesa, respondió con amabilidad: "Vos tenés derecho a invitar a quien quieras".
"Mirtha me reconoció que a mi hermana la quiere un poco más que a mí. Me pone mal la verdad porque tengo problemas de estima y me gusta que la gente me quiera. Preferiría que me quiera más a mí que a Iliana".
La cena transcurrió en paz y, en el mediodía del lunes, Marina contó en Intrusos los detalles de la intimidad del programa: "Me sentí cómoda en la mesa. Sabía que la pregunta de lo de las 'listas negras' iba a venir. Le aclaré a qué nos referíamos con esa expresión y lo excesivo del término. Le dije que era un reclamo de afecto de mi parte. Yo veo que los invitados se repiten y a mí no me invitaba y me sentía mal. Después me reconoció que es verdad que a mi hermana la quiere un poco más que a mí, pero al pasar lo dijo... Me pone mal la verdad porque tengo problemas de estima y me gusta que la gente me quiera. Preferiría que me quiera más a mí que a Iliana".
Calabró también reveló un pedido que le hizo Mirtha: "Después me pidió que diga más cosas lindas de ella. También quise mediar por Tartu, le dije 'lo tiene que invitar' y me dijo '¿quién? Ese dice cosas horribles de mí, no me quiere nada'. Y de Pallares me dijo 'es terrible'".