Este fin de semana Juana Viale recibió en La noche de Mirtha Legrand a Florencia Arietto con quien charló sobre el tema de la inseguridad. Pero mientras la abogada explicaba todas las alternativas sobre la situación que le tocó vivir al jubilado Jorge Ríos, que mató a un ladrón que ingresó a su casa con varios cómplices, la conductora relató una experiencia propia.
Juana contó que en cierta ocasión viajaba con sus hijos en un automóvil prestado y se detuvo en un semáforo ubicado en la intersección de Dorrego y Libertador, en el barrio de Palermo. "Estaba frenada, con un auto que me habían prestado y que no tenía vidrios negros, que yo siento que me dan como protección. Y estaba con mis tres hijos: Silvestre adelante, y Ambar y Alí atrás", explicó Juana, y señaló que tenía el vidrio apenas abierto.
"Ese semáforo lo conozco de memoria, sé los que están, sé quién te pide plata, quién no; pero vi a dos que no había visto nunca. Y se separan. Uno va al auto de al lado y el otro acá. Yo me puse a mirar para adelante y metí el celular abajo de mi pierna. Y empecé a pensar todas las posibilidades que tenía para salir de esa situación, que era poner primera en un auto manual, todo en milisegundos", agregó.
"Entonces me dice 'dame todo lo que tenés' y yo no podía reaccionar porque estaba mirando para adelante pensando en las posibilidades. Viene el otro y le pregunta '¿y esta?' y le dice que yo no le quería dar nada y entonces dice '¡bueno, quemála!'. Y a mí se me congeló el cuerpo, y ahí reaccioné y le dije ´¿qué dijiste?´. No sé si fue mi cara o qué pero me dijo ´no, es una joda´. Estaban alterados. ¡Y me enojé tanto! No sé si era verdad o mentira pero no me gustó nada la situación: mis hijos lloraban, era caótico. Me bajé del auto y los pibes se fueron. Tuve suerte", concluyó Juana.