Se podría titular como "el gol en contra más tonto de la historia", y mal no quedaría. Es la etiqueta justa para describir el hecho. Se podrá decir que el viento le jugó una mala pasada o que la salida de arco fue muy cerca de la línea de gol, pero con sólo mirar la jugada nos damos cuenta que es un gol imposible. Ni pifiándole a la pelota te puede pasar esto, pero pasó.
El hecho ocurrió en un encuentro de la división regional de Alemania. Dos equipos desconocidos para el mundo del fútbol se enfrentaban: TSV Grunbach y TSV Wimsheim. El primer equipo tenía un saque de arco, algo normal en el fútbol. Un defensor se disponía a patearlo, también normal. Pero lo extraño se dio cuando el disparo del jugador fue arrasado por el viento y metió la pelota dentro de su propio arco.
Ante el asombro de propios y extraños, a los muchachos del TSV Wimsheim nos les quedó otra que festejar. Increíble pero real, un gol inédito que de tonto tiene mucho.