A horas de que la Cámara de Diputados de la Nación someta a votación el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, Gimena Accardi (33) publicó una fuerte carta abierta en Instagram Stories. Participante de las masivas manifestaciones a favor del aborto, la actriz contó: "El 9 de marzo pasado, una mujer me regaló mi primer pañuelo, me lo até y marché por los derechos de las mujeres".
Luego, la esposa de Nicolás Vázquez (41) abrió su corazón y confesó su historia de vida.
A continuación, el texto completo:
Como mujer, nunca aborté, simplemente porque quiero y deseo ser madre y formar una familia con la persona que elegí. Perdí un embarazo de 13 semanas y lloré durante meses. Porque para mí, eso que estaba en mi panza, era un bebé desde el momento en que me dio positivo el test.
Fui a un colegio católico, donde me dieron educación sexual desde 1996, cuando yo tenía 11 años. Estoy a favor de la legalización porque puedo entender que muchas mujeres no corrieron con mi suerte. Porque puedo empatizar y entender que muchas no quieren ni desean ser madres, que otras muchísimas no pueden por los motivos que sean. No me importan las razones por las cuales quieran interrumpir el embarazo. Las mujeres que deciden no seguir con ese embarazo, no lo siguen. ¿Cómo? Abortando. Lo harán igual, sea legal o no. Porque el aborto existe desde que existe el embarazo.
Entonces bien, ¿tan difícil es entender que es un problema de salud pública? ¿Tan difícil empatizar y entender a esas mujeres que quieren interrumpir ese embarazo? ¿Por qué señalarlas? ¿Por qué quieren juzgarlas? ¿Quiénes somos nosotras para llamar asesinas a mujeres que no permiten que crezca un embrión? Esto no es una cuestión de creencias personales ni lo que vos o yo haríamos en esas circunstancias. Es buscarle un mejor desarrollo a una problemática que existe, sea legal o no.
Entonces, sepan que si no es legal, lamentablemente no se “salvan dos vidas”. De esta forma todo sigue igual, las mujeres van a seguir yendo a abortar clandestinamente y seguirán muriendo en manos de la hipocresía y el negocio siniestro que hay detrás de todo esto.
¿Aborto legal o clandestino? Esa es la pregunta.
Educación sexual para decidir.
Anticonceptivos para prevenir.
Aborto legal para no morir.