Antes de que la Policía pudiera notificarlo de la denuncia por violencia de género que realizó Vicky Xipolitakis (33), Javier Naselli (54) había abandonado el país, rumbo a Estados Unidos. A pesar de todo, el martes por la tarde la madre de Salvador Uriel (7 meses) ratificó su acusación ante la Justicia de la Ciudad, patrocinada por Fernando Burlando.
Minutos más tarde, el abogado reflexionó sobre la actitud del financista: "Lo mejor que puede hacer Naselli es callarse, dar la cara en la Justicia y si tiene algún interés genuino por su hijo que me llame a mí, no a Vicky. Tiene mi teléfono. Yo traté de comunicarme con él para decirle que hagamos las cosas bien, porque lo que está en la Justicia no va a variar, es lo que ocurrió. Quien debe juzgar la conducta de la gente es un juez, ni Burlando ni Xipolitakis".
Entonces, Pamela David indagó: “¿Naselli se calla por temor? ¿Vicky conoce mucho sobre él y lo podría llegar a complicar?”. A lo que Burlando explicó: “A mí no me gustaría que Vicky de un escalón más en lo que podría ser su enojo, porque realmente tiene información y datos propios de un matrimonio”.
Al final, Fernando Burlando aseguró que iniciarán los trámites en Buenos Aires por el casamiento consumado en Nueva York y lanzó una ácida advertencia a Javier Naselli: “Yo creo que Vicky Xipolitakis enojada sería tremendamente peligrosa. Él lo debe saber, yo no le estoy mandando un mensaje a Naselli, ni me interesa mandárselo. Si se enoja Vicky, que se enoje, yo la prefiero tranquila, pero me preguntan por la información que pudiera llegar a tener Vicky y su actitud. Ella lo único que quiere es tranquilidad en su vida porque pasó momentos de mucha violencia, muy brutales durante mucho tiempo. La explosión de Vicky fue la formalización de la denuncia”.