Ni bien le propusieron formar parte del elenco de Pequeña Victoria, la nueva ficción de Telefe que gira en torno a la subrogación de vientre, la unión entre mujeres y los nuevos roles maternales, ni lo dudó y aceptó.
Feliz por poder protagonizar una historia que continuamente invita al debate, Facundo Arana charló con la revista Pronto sobre esta nueva etapa laboral y personal. "Estoy muy orgulloso de formar parte de este elenco que tiene a cuatro bombas como protagonistas y una hermosa historia de cada una que se las trae", contó.
Además, hizo referencia a cómo vive este presente, en el que las mujeres alzaron su voz y se unieron en contra la violencia machista. "La parte mía que se llevaba bien con el feminismo está muy contenta y mi otra parte que tenía que aprender, está aprendiendo. Soy un aprendedor nato", remarcó.
"La parte mía que se llevaba bien con el feminismo está muy contenta y mi otra parte que tenía que aprender, está aprendiendo".
Y confesó que, constantemente, pone en jaque maneras de pensar y de actuar que tenía muy arraigadas: "La palabra deconstrucción es nueva como término y me veo deconstruyéndome en favor de mis hijos en cuanto a mandatos que traía ya impresos. El punto de partida de lo que contamos en esta tira tiene que ver con el respeto, el amor y la dulzura. Son tres cosas que si te las ponés como punto de partida para contar lo que quieras, podés hablar de lo que sea aun estando en desacuerdo".
"No me considero ni feminista ni machista ni altruista ni nadista: Soy Facundo y la vivo como puedo".
Para que no quedaran dudas, Facundo cerró su reflexión con una peculiar autodefinición y se mostró en contra de las etiquetas. "No me considero ni feminista ni machista ni altruista ni nadista: soy Facundo y la vivo como puedo. La etiqueta trae una lanza escondida en el sayo. El respeto, el amor y la dulzura no tienen género. La violencia tampoco tiene género: es violencia y punto", concluyó.